viernes, 25 de mayo de 2012

"LO QUE MÁS", DE RUBÉN POZO

El regreso de Rubén Pozo

En estos días, temporada de exámenes, cuando dejo de estudiar , para relajarme un poco, una de las cosas que más me gusta hacer es liarme a tiros en el online del Uncharted 3 mientras escucho alguno de mis discos.

El último día me entraron bastantes ganas de escuchar el CD con el que el grupo Pereza comenzó su carrera en 2001, "Pereza". Un disco que realmente me alucina. Un grupo que no era conocido haciendo esa música tan propia, diferente, cañera y buena. Después, mientras cargaba la siguiente partida, mis pensamientos fueron vagando por la habitación haciendo un repaso a la carrera de Pereza: el inicio de Rubén como líder...la toma de control de Leiva...el éxito de Animales...y el cambio en Aviones...

Todo esto me llevó a replantearme... ¿Que ha sido del chico que protagonizó el disco de "Pereza" ?



La respuesta a esta pregunta la encontramos en su primer disco en solitario: "Lo que más". Un disco que podría haber sido perfectamente el segundo CD de Pereza si Rubén Pozo hubiera seguido liderando al grupo. Un disco que, a pesar de lo anteriormente dicho, está totalmente madurado, mimado y pensado, compuesto por "canciones", como las define el propio Rubén.



El disco comienza con canciones fuertes como "Nombre de canción" o "Pegatina", temas que tratan del amor y que, sinceramente, tienen una melodía y una música que a mí me encantó y me cautivo desde que escuche el adelanto del disco (Pegatina). Sigue con una canción que es digna de mención: "Rucu rucu". A pesar de lo que pueda aparentar la canción tanto por la excelente música como por su estribillo, es una canción que trata un tema bastane doloroso y triste. 

Una vez acabado el  casi rap "Las horas muertas", el CD llega a una de sus canciones claves con "Chavalita". Según el autor, una de las que más le gusta y la que más le costo. Realmente, es una canción que a mi me transmite una dulzura increíble gracias al piano de Juan de Dios (a parte de sus aportaciones con el piano es el productor). Esta canción tiene una letra realmente trabajada. Se puede comparara con canciones de Rubén tan excelentes como "Dímelo" o "Voy a comerte". Para mí, si no la mejor, una de las mejores del álbum.

Después seguimos con "San Valentín", un tema que trata un estribillo que me encanta, pues soy de la misma opinión. El estribillo reza que todos nos mostramos reacios a realizar un regalo por San Valentín porque es un invento del Corte Inglés o cosas por el estilo, pero... "¿Quién no se lo curra una vez  por San Valentín?". Una letra que "rompe una lanza" por todos aquellos enamorados que lo demuestran a cara al público, los que una vez llegado el 14 de febrero le regalan a su pareja un ramo de rosas o una caja de bombones. Chapeau¡

Tras los truenos la calma... Después de canciones rítmicas toca el lugar de canciones introspectivas, que toquen otros temas. Así, a mitad del álbum, nos encontramos con "Invierno" y "Ozono". Esta última la preferida de Leiva del disco debutante de su ex-compañero. Una canción, como hemos dicho con anterioridad, introspectiva, y que viene acompañado por la voz de Sara Rubia

Tras este pequeño momento que nos da el CD para relajarnos un poco vuelve lo rock con "Como cualquiera". Una canción que se puede entender como una declaración de intenciones y que, bueno, cada uno puede buscar hacía quien va dirigida. Tras escuchar "Nada más, una canción melódica, nos situamos en una de las joyas de la corona: "Mañana será otro día". Con esta canción ocurre todo algo parecido a lo que sucede que con "Rucu rucu": una canción que se muestra estéticamente lenta y tranquila, pero que muestra un mensaje totalmente optimista. La canción nos llega con una excelente letra y bien estructurada. Y para cerrar el disco, otro tema básico, el que le da nombre al CD: "Lo que más". Una canción con fuerza pero con calma, un grito de dignidad que lanza el personaje de la canción. Preciosa.

Desde aquí decir que el disco, a pesar de su calidad, no se ha dado a conocer lo suficiente, haciendo que lamentablemente Rubén haya tenido que suspender sus conciertos en Andalucía. De hecho yo fui uno de los ganadores del concurso fotográfico que Rubén planteó y conseguí unas entradas dobles para el concierto y una pequeña charla con el "mago" del espetáculo en su camerino, pero lamentablemente, con el hotel pagado en Granada y toda la parafernalia montada, se suspendió. Así que desde aquí animo a que se lesa oportunidad bien merecida.

Volviendo con el disco, como conclusión, diremos que Rubén nos regala un disco en el que nos encontramos con canciones que tienen una letra que no oculta un mensaje secundario o no nos transmite el mensaje en forma de metáfora (como podría ser un disco de Fito). Es una letra simple, pero realmente buena y con muy buenos mensajes. Un disco con canciones que encantan, frases mágicas y ritmos perfectos.  

Así que para mí este tio y este disco son...



























sábado, 5 de mayo de 2012

MELENDI EN CONCIERTO

 EL SUPERHÉROE DE LA MÚSICA

Suena una dulce intro de piano cuando...es interrumpida por un llanto, el llanto de un niño pequeño, recien nacido, un parto. El parto. Así comenzó el Capitán Astur su concierto la pasada noche del viernes en la Sala París 15. 

Después de más de 7 horas de espera en la cola, conseguimos entrar a la sala París15 donde nada más entrar nos regalan unos tubos florescentes y una malla para el brazo lleno de tatuajes. Empezamos bien. El concierto empezó rigurosamente a las 22:00 como indicaba la entrada. 

Desde el minuto uno Melendi hizo del escenario su particular cenizero por el que a lo largo de casi dos horas de intensa acutación se fue quemando hasta quedar esparcido por los suelos. Esto último literalmente.

Después de un cañero comienzo con el parto, como hemos dicho (y de felicitar a los malagueños por la Champions, sabe como conectar con su público), el crack continuó con Volvamos a empezar, hasta que llegó uno de los puntos álgidos del concierto con su último gran éxito: Barbie de extrarradio

A lo largo del concierto fue cantando e interpretando canciones para los que solo escuhan los éxitos de radio (Piratas del bar Caribe, Canción de amor caducada...) para los que solo han escuchado el último disco (Cierra los ojos, Entre la ropa sucia de cupido...), para los que lo seguimos desde siempre (Loco, Arriba Extremoduro...) o para toda persona (Caminando por la vida, Hablando en plata, Con la luna llena, Kisiera yo saber...)

Durante el concierto fue interpretando sus canciones como solo Melendi lo sabe hacer: saltando y corriendo de forma incansable, agotadora e imposible de igualar. Ese es su poder, su directo. ¿Su secreto? Esta claro, el no trabaja, el disfruta como un niño durante sus actuaciones. Él disfruta como uno más. No se puede decir otra cosa de una persona que se pasa dos horas corriendo, saltando, cantando y gritando, todo empapado en sudor, y sin perder ni un solo momento una sonrisa entusiasta y de felicidad con su trabajo y su resultado. Yo nunca había visto una sala tan entregada al directo. Esta claro que nos encontramos ante unos de los mejores momento del cantante de corazón asturiano.

Desde el escenario hizo notar que es una persona campechana, sencilla, humilde y cercana. Tanto que hizo instalar una extensión al escenario para estar más cerca de su público, de sus "guerreros", al que no dejó de darles las gracias al final de cada canción, de responderles a sus cantos, de animarlos continuamente y de recibir vítores por parte de estos constantemente. Se vivieron momentos mágicos de simbiosis entre el escenario (digo el escenario y no solo Melendi porque gran parte de la mágia de esto también lo tienen los músicos, entre ellos, a destacar el gran José de Castro, Jopi, presentado por Melendi como "el que maneja las cuerdas, el titiritero, el artífice de todo esto") y el foso. Para terminar, Melendi, se sacó un as de la manga, una canción que nadie se esperaba... Volvió a traficar. No pienso describirlo (tampoco puedo), pero para mí, fue la mejor canción y actuación de la noche. INCREIBLE.

Una noche llena de mágia en que Melendi nos llevó de la mano a la calle la pantomima, nos recordó que estaba loco, borracho, perdido, que se encontraba cansando de ser el triste violinista que esta en tu tejado, que era un pirata en un bar caribe, que no quedaban canciones como las de extremoduro, que caminó y camina por la vida, que se consume como una vela (esta también uno de mis momentos preferidos del concierto), que volvió a traficar y volvió a empezar...

Infinitas emociones en una sola noche.

Gracias¡